viernes, 29 de marzo de 2013

Recomendación: "El ladrón de Arte" de Noah Charney

Amigos, me voy a permitir el lujo de hacer un comentario personal de una novela que me ha gustado mucho, de momento no estoy preparado para realizar una reseña literaria con rigor.
Con ella pretendo lanzarme sin miedos a comentar aquellos libros que me hayan gustado y compartir mis sentimientos con vosotros. Sólo espero no ser aburrido en mi comentario y, en el fondo, que os de una idea de lo que me ha parecido la lectura de una determinada obra. Por supuesto, siempre desde el respeto más absoluto a bloggeros y escritores.
Al término de mi comentario valoraré la obra dándole entre 1 a 4 tréboles según mi criterio; 4 tréboles queda para aquellas lecturas que me hacen pasarme de parada en el Metro de Madrid.
Gracias por vuestra confianza y paciencia.

El ladrón de Arte de Noah Charney


Datos Técnicos:

Titulo: El ladrón de Arte.
Autor: Noah Charney.
Editorial: Seix Barral.
Genero: Thriller.

Sinopsis:
Roma. En la pequeña iglesia barroca de Santa Giuliana, una magnífica pintura de Caravaggio desaparece sin dejar rastro. París. En la cámara acorazada del sótano de la Sociedad Malevich, Geneviéve Delacloche se estremece al descubrir la desaparición del mayor tesoro de la sociedad: Blanco sobre blanco, el famoso cuadro de Kasimir Malevich. Londres. Alguien ha robado la nueva adquisición de la National Gallery. Los inspectores Bizot, de la policía parisina, y Wickenden, de Scotland Yard, componen las piezas de este rompecabezas. Lo que parecía una serie de robos sin conexión forma parte de un plan monumental que conjuga pistas falsas y acertijos de una sofisticación apasionante. Tras los bastidores del mundo artístico, las galerías y las elitistas casas de subastas, se esconde un misterio de una genialidad digna de la mejor obra de arte.

Comentario:
Hace tiempo leí una recomendación sobre otra novela de este autor (Los ladrones del cordero místico), y me pareció interesante seguir su historial literario. Buceando en el mercado de segunda mano me hice con un ejemplar de El Ladrón de Arte a muy buen precio. Consideré que para empezar a conocer al escritor me valía. ¡Y vaya sorpresa!. A medida que iba leyendo me daba cuenta que había caído en mis manos una de esas novelas que hay que saborear, y que me iba causando admiración, envidia y placer a raudales.

Comienza con el robo de una magnifica obra de arte de Caravaggio en una iglesia situada en Roma. Esto se pone bien... Sin más cuento ni dilaciones, en los capítulos siguientes se producen otros robos: en la Sociedad Malevich de París, y en la mismísima National Gallery de Londres. Aparecen en escena diferentes inspectores de las respectivas policías internacionales, así como los gurús del mundo del arte y las casas de subastas. Entre ellos caben destacar a los inspectores Wickenden y Bizot, y a los entendidos en obras de arte como Delacloche y Barrow. La trama se desarrolla de manera rápida y versátil entre varios personajes de la novela y en varios lugares del mundo, pero todo siempre en contacto con el arte, sobre todo, en su versión pictórica.

El autor, Noah Charney, es uno de los mayores expertos en delitos contra el arte, es también asesor de diferentes policías y museos del mundo, y esto se plasma de manera relevante en la novela. El ladrón de arte es un inteligente thriller detectivesco en el que Charney convierte su colosal experiencia en suspense, y nos invita a descubrir si existe el robo perfecto. Es un  autentico especialista en obras de arte, ya sea moderno o antiguo. Realiza unas explicaciones minuciosas de determinadas obras de arte que el propio Charney valora como de las mejores del mundo artístico. Se muestra como un conocedor total  de las bambalinas de los museos y de las elitistas casas de subastas. En su incursión en las casas de subastas nos muestra las verdaderas telarañas y mentiras que han acaecido en muchos casos en diferentes momentos de la historial actual. En cierto modo, puede considerarse que esta obra es una crítica o denuncia de ese mundo tan "oscuro".

Como no quiero seguir hablando de la novela, porque os revelaría cosas que no debo, creo que lo mejor es invitaros a leerla dado que de verdad es muy entretenida y didáctica. Y para muestra os dejo las valoraciones de grandes escritores:
Javier Sierra: "Un thriller sembrado de revelaciones".
Jose Carlos Somoza: "¡Cuidado!El ladrón de arte robará la atención del lector desde la primera página, y será muy difícil atraparlo porque no comete fallos. Noah Charney es un experto en la materia".
Steve Berry: "Un intenso y ameno acercamiento al mundo de los robos de arte. Este fascinante relato hace que te preguntes si lo que lees es verdad. Noah Charney tiene un don".

Valoración Personal:
Teniendo una escala entre 1 a 4 esta novela la valoro con 3 tréboles. Estas novelas me mantienen despierto y deseando volver a abrir sus páginas para aprender cosas nuevas, pendiente de la intriga y el esperado desenlace de la trama. Deseo poder leer muy pronto otra novela de Charney y subir la valoración que sólo alcanzan aquellas novelas que me hacen pasar de parada en el metro. ¡Esas son las mejores!.

Otras obras del autor:
Los ladrones del cordero místico (año 2011)
Editorial: ARIEL

lunes, 11 de marzo de 2013

El mayor de los respetos.

15 de Agosto de 2012.
El Tio Cándido (con sus casi 100 años) sube al local que tiene el ayuntamiento en la era del pueblo a ver una exposición de útiles del campo hechos con madera. Cuando va a salir para regresar a su casa, desde la puerta observa el cielo y se vuelve a meter para dentro. Yo le observo y me voy hacia él pensando que le pasa algo y que quizás necesite ayuda.
- "¿Le pasa algo Tio Cándido?".
-"No hijo nada... es que va a llover y no me da tiempo a llegar a casa."
- "Pero Tío Cándido, ¿si estamos a mitad de agosto y hace un tiempo inmejorable de sol y calor?.
- "Por eso, hijo, por eso..."  y se retira de nuevo a perderse en "su mundo" con su perpetuo traje de pana, ya sea verano o invierno.
Yo me quedo extrañado y me voy a hablar con otros amigos, me preguntan: "¿qué hablabas con el tio Cándido?", y yo les digo: "que dice que va a llover". A los 10 minutos sin más ruido ni avisos, empieza a caer una de esas tormentas torrenciales de verano que son breves pero intensas, claro todos asombrados, menos él que seguía disfrutando de las manualidades de otro vecino del pueblo. Entonces no me quedó más remedio que ir a preguntarle: "¿Tio Cándido, como sabía que iba a llover, si hacía un sol radiante?", sin más me dice: "Hijo, por que hace unos días venia de las vacas camino de "el roble" y vi como una fila de hormigas iba de izquierda a derecha cruzando el camino y me dije ... dentro de unos días llueve". Y sin más se volvió a aproximar a la puerta y se marchó a su casa. ¡Asombroso!. Nunca lo olvidaré, y siempre que puedo se lo recuerdo a los más jóvenes para que aprendan y respeten siempre lo que dicen los mayores.
En otra ocasión, en los inviernos que tuve el privilegio de disfrutar en el pueblo con mi abuela Encarnación sentado en "su tajito", que hoy tengo yo en herencia (como el bien más preciado), al preparar la lumbre en su chimenea de casa, me decía tan sólo con mirar para arriba: "Hijo, hoy el aire es gallego, la lumbre se va a consumir rápido". Y yo con mis estudios y mis 20 años, miraba para arriba y sólo veía cielo a través del hueco de la chimenea. O cuando iba con mi tío Agustín por el campo y se paraba, miraba al suelo y me decía: "ves, ayer aquí durmió una liebre", y tu decías: "joder ni a mis pies que hubiera estado dando brincos la habría visto".
Son auténticos pozos de sabiduría. El tío Cándido, por ejemplo, se acuerda de los nombres de personas del pueblo que incluso ya no viven, del precio de las obras que se han realizado en el pueblo, y de otro sinfín de cosas, como canciones, melodías y letras que tantas veces habrá escuchado y tocado con su eterno tambor y su dulzaina.


Otra cuestión a destacar es la educación y el respeto que siempre han tenido. A toda la gente que no conocen, incluida la gente mucho más joven que ellos, siempre le dicen Señor o Don. Nosotros pasamos, y rápido tuteamos a la gente. La globalización no va con ellos, para ellos su mundo es su alrededor más cercano, sus gentes y su ganado. Todo ellos con unas manos y un rostro áspero, curtido por el sol, pero siempre con una mirada limpia y sincera. Sin más, basando la vida en cosas sencillas, en vivir y dejar vivir, pero siempre trabajando, trabajando y trabajando. Ellos nunca celebraron cumpleaños, no tuvieron tartas ni regalos, tan sólo "un felicidades" y a trabajar, y bastante era que el día de la Fiesta del pueblo que aparcaban unas horas sus labores rutinarias.
Los mayores han respetado a la juventud con una humildad encomiable, siempre pensando que como nosotros hemos estudiado sabemos más que ellos, cuando no hay nada más falso. Nosotros no sabemos nada más que lo que los mayores nos han enseñado. Su sabiduría todavía hoy perdura, y han sabido transmitirla a los demás. Aún queda gente que te dice: "este año las calabazas se van a picar por que es año de nieves..." o "no mováis las patatas que hay luna llena...", y así un largo etcétera de frases ciertas como la vida misma.

Por ese motivo, y como quiero que mi hijo aprenda lo mejor, a respetar y aprender en la tolerancia hacia la gente y los animales, en la verdad de los mayores, y el conocimiento de sus antepasados, durante el mes de julio se marcha al pueblo a vivir y compartir con ellos un verdadero campamento del saber: saber respetar, saber compartir, saber tolerar, saber ayudar, y en definitiva, saber vivir feliz. Tanto su madre como yo, creemos que ya tendrá tiempo de aprender idiomas y salir a ver el mundo en su versión fea, pero de momento que se forje en la verdad.
Por ello desde mi corazón les hago un homenaje a todos los mayores que han pasado por mi vida y para los que pido "el mayor de los respetos".