miércoles, 24 de septiembre de 2014

LA ULTIMA DISTINCION

Datos Técnicos:
Titulo: La última distinción
Autor: Manuel García Félix
Editorial: Altera

Sipnosis:
La lectura del inquietante testamento de un viejo párroco muy querido, provoca el aflorar de añejos resentimientos sociales, y que se ponga en valor la alta distinción nobiliaria y linajuda de las estirpes más notables de la localidad onubense de La Palma del Condado. En medio de todo ello, un adolescente amor imposible pone en evidencia las insalvables diferencias de clase, capaces de cercenar los más puros sentimientos.

Comentario y Opinión Personal:
Como ya sabéis, los que me conocéis, me encanta la novela histórica y, desde hace unos meses, descubrí en la Editorial Altera un nuevo manantial de este género por lo que me he convertido en asiduo lector de sus obras. En esta ocasión me tropecé con "La última distinción" de Manuel García Félix, un escritor desconocido para mi aunque luego he sabido que ha escrito bastantes novelas. El autor es un amante del mundo de las cofradías de las que es en algún caso colaborador incansable, además de un enamorado de su pueblo natal, La Palma del Condado.
En primer lugar, me llamó mucho la atención su portada. Un elegante caballero con sus ropas al uso charlando en plena calle con otro vecino con una gran fachada de iglesia parroquial al fondo. Buena manera de introducirnos en la novela sin apenas haberla abierto. La novela reúne todos los requisitos que según mi criterio debe incluir para ser una buena obra literaria. Un excelente trabajo de documentación que queda muy bien plasmado en la novela, tiene una lectura fácil y cómoda para el lector y, sobre todo, transmite la verdadera pasión del escritor.
"La última distinción" se podría definir como una novela costumbrista que nos recuerda a  los textos del mejor Galdós (salvando las distancias, a "La Fontana de Oro"). Es una perfecta recreación de como se vivía en 1866 en aquellas latitudes andaluzas, fuera de los tejemanejes que se producían en Madrid con O´Donnell y la Reina Isabel II. Está repleta de milimétricas descripciones de los lugares, y refleja muy bien la manera de sentir y vivir de las gentes del pueblo, resultado evidente de esa gran labor de documentación histórica. Aunque encuentro un pequeño inconveniente en las narraciones sobre las procesiones y las cofradías en la Semana Santa, pues puede llegar a ser algo tediosa para los neófitos en la materia. La costumbre en dirigirse a los personajes relevantes con su nombre y dos apellidos completos le da a la novela un gran empaque muy del momento en el transcurrir de la novela. Se perciben las influencias de los grandes escritores, como el antes mencionado Galdós, al que le hace un guiño introduciéndole entre sus páginas, así como a Mesoneros Romanos y algún otro personaje de la época.
Todo ello da como resultado la narración de la situación caótica que afrontaba España, tanto política como económica, y que se resume perfectamente en frase del propio autor: "Un periodo decadentista en el que son vilipendiados los signos de nobleza, privilegios y nombradías de unos linajes en retirada". Es decir, estamos ante la radiografía del final de una época y el inicio de otra. Ni mejor ni peor, pero si diferente.
Y si todo esto no fuera suficiente para decir que es una novela interesante, quiero destacar que incluye una preciosa historia de amor adolescente e imposible ya que se da entre dos personajes de diferentes clases sociales, y de la que no voy a contar nada más.
Por todo ello, mi valoración para "La última distinción" es positiva y recomendable. Si bien he encontrado alguna parte que se hace algo lenta (en realidad son pocas páginas) el resto es muy didáctica, pues nos describe una época de manera impecable y, sobre todo, tiene una lectura agradable y entretenida. 
De esta manera le doy 3 tréboles sobre 4. En esta valoración he tenido muy en cuenta tanto la aparición de Galdós en la novela, así como la pasión y el amor con la que describe el autor todo lo acontecido en su pueblo natal en esos momentos de la historia de España. Eso se merece un regalo y mi sincera admiración.