EL ENCARGO DEL MAESTRO GOYA
Autor: Elena Bargues
Siendo una portada sencilla "El encargo del maestro Goya" tiene un halo luminoso que resulta impactante y atrayente para introducir al lector entre sus páginas. Elena Bargues nos transporta al Santander de 1810 en plena invasión napoleónica, donde la desolación, las disputas entre vecinos, las traiciones, las intrigas, el hambre, los afrancesados y un grupo de soldados franceses rigen con mano de hierro, con sobornos y miedo. Hasta esa ciudad marcha la familia Velarde tras recibir una herencia familiar. Salvador, sin destacados quehaceres, Mercedes, viuda con carácter y buena administradora junto a la pequeña Marta, sordomuda de nacimiento, pero desenvuelta y artista de gran talento que se ha formado de la mano del maestro Goya realizando con gran perfección diferentes obras artísticas. Goya, en su papel de funcionario real, por orden de Jose Bonaparte se ve obligado a efectuar un inventario de las 50 mejores obras pictóricas españolas para realizar un envío de las mismas hacia el Louvre. Entre estas obras se halla la conocida hasta entonces como Santa Casilda (actualmente Santa Isabel de Portugal, expuesta en el Museo del Prado) del maestro Zurbarán. Para evitar dicho escarnio Goya solicita a Marta la realización de una falsificación con el fin de que a lo largo del camino de las obras hacia París sea reemplazada. La gran cantidad de documentación con la que ha trabajado el equipo y la propia autora da pie a conocer a personajes tanto reales como ficticios. Entre los reales se puede encontrar el por entonces alcalde de Santander (Bonifacio Rodríguez), el maestro Goya, Alfonso Bustamante (soldado herido en la batalla de Trafalgar), Porlier, el general Barthélémy o El Torances (guerrillero cántabro) y otros ficticios que adornan la novela enriqueciendo con sus matices la verdadera envergadura de la dureza allí vivida durante aquellos despiadados años donde la supervivencia primaba por encima de cualquier cosa. La obra tiene dos matices claros. Uno es la extraordinaria recreación que realiza la autora de la situación conflictiva, de desconfianza, miedo, hambre, inseguridad ciudadana, social y económica en una España dividida entre josefinos (afines Jose Bonaparte, hermano del emperador), los afrancesados, los españoles sublevados y los guerrilleros o bandidos que hacían sus razias por su cuenta para propio sustento. A su vez el diezmado y roto ejército español estaba formado por malheridos soldados, labradores, oportunistas y en contadas situaciones por unos interesados británicos que vieron el momento de atacar a Francia y con el pretexto de auxilio asolar todas las riquezas y estructuras rentables que encontraba en España. El segundo matiz sobre el que construye la obra es el amor. Construye un romance entre una mujer de fuerte carácter, muy patriótica que se enfrenta a un amor prohibido y llevándolo a forjar una reconciliación en un país dividido por el odio, el resentimiento y la venganza. A pesar de narrar la dureza de la guerra, la invasión militar o las represalias de los invasores, la autora no se permite ningún regalo añadido evitando escenas de crueldad ni siquiera en los momentos en los que se introduce el patíbulo en la trama.
Mi valoración personal de "El encargo de Goya" es de MUY RECOMENDABLE, otorgándole 4 tréboles. Es una autentica novela de aventuras, de lectura ágil, entretenida, didáctica en determinados momentos, con una extraordinaria documentación que narra con exactitud los movimientos de ambos contendientes en 1810 en la zona santanderina. Sin duda es una obra apta para todos los públicos ávidos de una lectura entretenida, amantes de las novelas con romances, intrigas, venganzas, miedos, pero sobre todo los amantes de las buenas novelas históricas que te descubren ignorados aspectos de nuestra dilatada historia y la de nuestras obras de arte. Además de mostrarnos como una vez más la geopolítica prevalece por encima de los ideales de honor, amistad y lealtad y donde vemos como el pueblo español se enfrenta a los franceses, quienes tres años atrás fueron nuestros aliados ante la verdadera y constante enemiga de España que era Inglaterra.
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