LA VIDA SECRETA DE LOS CUADROS
Datos Técnicos:
Título: La vida secreta de los cuadros
Autor: Agustín Sánchez Vidal
Editorial: Espasa
Comentario y Opinión Personal:
Tras varios años sin publicar,
encontrarme con un nuevo trabajo de Agustín Sánchez Vidal me resultó muy grato
y más viendo que se trataba de unas intrahistorias de las pinturas de patrio
Museo del Prado. Leyendo el prólogo de presentación percibes que estamos ante
un trabajo minucioso, pormenorizado, de tal forma que una pintura está
realizada a base de multitud de pinceladas, este libro se compone de
innumerables y atractivas historias que conviven, se superponen, matizan,
entrelazan y complementan para formar un libro de interés general y obligada
lectura para todos los amantes y curiosos de la historia de España y del arte
en particular. "La vida secreta de los cuadros" manifiesta que
el Museo del Prado es un museo histórico. El número uno del mundo en obras
pictóricas que detalla la historia y la idiosincrasia de España. Es un espacio
de encuentro vivo, actual. Sus visitantes quizás no sepan nombrar alguno de los
personajes principales de determinadas obras pictóricas, pero sí reconocen con
una sola mirada las imágenes de Velázquez o Goya. Felipe II acomete el
repertorio principal basado en las colecciones reales que más tarde Felipe IV
en 1819 inaugura y consolida su majestuosidad y plenitud de la mano de
Velázquez quien en nombre del rey compró grandes y célebres colecciones
europeas únicas en el mundo artístico. Agustín forma parte desde hace 24 años
de la Fundación Amigos del Museo del Prado y a través de conferencias, charlas,
coloquios y cualquier ocasión en la que se hablara de la vida del museo ha ido
recopilando documentación hasta construir una obra que desgrana las
innumerables historias que se esconden en las entretelas de las grandes
pinturas hasta llevarnos a un recorrido diferente por el museo del Prado
siempre a través de la historia. La lectura de "La vida secreta de los
cuadros" crea al lector un aliciente más para no dejar pasar mucho
tiempo antes de volver a visitar el Prado, obligando al visitante a ver las
obras con otros ojos. El lector se encontrará con cuadros que esconden
mensajes, que cuentan historias fascinantes, desconocidas, pero incluso
relacionados con nuestra vida cotidiana y actual. Del mismo modo que reconoce
el autor mis salas u obras preferidas son las pertenecientes a Velázquez y
Goya. Pero el autor no se focaliza en describir las obras más afamadas de
dichos pintores si no que se recrea en otras más desconocidas, como la
importancia de los bufones en la corte o los mensajes ocultos que trasmitían
cada obra pictórica. Destacaría la manera pormenorizada, extraordinariamente
documentada y expuesta de un “simple” bodegón (quizás por tratarse de obras de
reducidas dimensiones) que entraña interiormente mucho más de lo que vemos con
ojos de neófito, donde se explica el momento actual en el que vive el pintor,
la sociedad e incluso matices de globalización de dicha época.
Mi valoración personal de
"La vida secreta de los cuadros" es de MUY RECOMENDABLE,
otorgándole 4 tréboles. Es una EXTRAORDINARIA guía visual del Museo del
Prado y de la historia de España y Europa en general. Lo he disfrutado tanto
que su lectura me ha llevado más tiempo del previsto. Cada página, cada
capítulo nos enseña anécdotas, intrahistorias o grandes epopeyas que cambiaron
el mundo. El bagaje de Agustín en el mundo audiovisual le ha permitido escribir
esta obra con un ritmo trepidante, plagado de detalles, con la minuciosidad de
un cirujano, con una literatura cómoda y atrayente que no permite al lector
divagar frente a un cuadro, sino que lleva a este a una comunión directa entre
autor/cuadro/lector de una manera lo más fluida y directa posible. "La
vida secreta de los cuadros" propone una relectura, desde la erudición
y la anécdota de las obras del Museo del Prado. A menudo creemos conocer la
historia de nuestro país y de Europa basándonos en campañas bélicas, conquistas
territoriales, incluso matrimonios pactados e incluso grandes acontecimientos
exploratorios, pero sin duda nuestras obras pictóricas muestran de manera
clara, concisa, pormenorizada e incluso de modo algo secreta una parte de esa
otra historia más cotidiana, costumbrista, tan real y detallada como la
anterior, pero no tan estudiada.
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