VIENTOS DE CONQUISTA
Autor: Alan Pitronello
Comentario y Opinión Personal:
Con "La segunda Expedición" (Ed. Pàmies y ganadora del certamen de novela histórica de Úbeda) descubrí a Alan Pitronello como un autor de novela histórica interesante y con extraordinaria fluidez a la hora de contar historias y aventuras de las epopeyas colonizadores de América durante el siglo XVI. "Vientos de conquista", bien podría considerarse una secuela de su anterior novela. Me llama poderosamente la atención la similitud en la impactante portada. En ambas aparece un soldado conquistador ataviado con su ropera, su morrión y sus doce apóstoles con las selvas de Centroamérica como telón de fondo y anticipo de lo que nos deparará esta novela. La obra se inicia con la pormenorizada descripción de la ciudad de Sevilla, detallando los negocios que allí se realizaban, las vicisitudes que sufrían las mercancías que se recibían desde las desconocidas e inhóspitas tierras conquistadas en América y donde se preparaban constantes partidas y expediciones al nuevo mundo con el fin de ganar dinero y posición social, así como los diferentes individuos que malvivían entre sus calles y dársenas. Fernando de Cardeña, joven mercader sevillano y hombre con un fuerte arraigo familiar y de honor, tiene que partir a las Indias junto al adelantado Pedro de Alvarado para formar parte como mecenas y armador en la empresa que buscará un paso hacia las islas de las especias y de esta forma asegurar el patrimonio y futuro de su familia en Sevilla. Tras la llegada de Fernando a Santo Domingo se abre el momento de la acción, se inician los sufrimientos por tierras salvajes y peligrosas, se establece el contacto con otros destacamentos castellanos y con desconocidos pueblos trufados de fuertes supersticiones proféticas de dioses y sacrificios, pero sobre todo descubre secretos familiares de los que antes no eran conocedor. Todos los personajes se muestran muy reales y están extraordinariamente descritos, reitero la importancia de Fernando de Cardeña, pero la irrupción de Juana no solo aporta el talante femenino en la obra, sino que introduce en la trama un período de reencuentro con el pasado en personajes de la anterior novela de Pitronello, además de despertar el amor entre ellos. Entre sus páginas volveremos a retomar el precio de la supervivencia, las luchas denodadas donde un puñado de españoles que partieron sin nada luchan por abrirse camino en las Américas buscando riquezas, fortunas, ventura y fama, aunque en la mayor parte de las ocasiones sea apostando todo o nada para salir de la terrible e inexorable pobreza. Pero en este caso conociendo otra versión un tanto desconocida en estas lides expedicionarias. Aquellos que arriesgaban las empresas familiares con sus aportaciones en la financiación de expediciones hacia lo ignoto con el único fin era poder enriquecerse o poder ganar poder en la corte, pero que en ocasiones (más de las conocidas) les llevaban a la bancarrota y la ruina total. Al igual que en su obra anterior hay cabida para la lealtad, la amistad, el honor, la codicia, las injusticias sociales y humanas, los secretos familiares, el amor, las traiciones, los angustiosos viajes hacia lo desconocido en tierras y ríos grandiosos en los que conviven todo tipo de tribus, donde pondrán a prueba su valentía, su afán de supervivencia y espectaculares batallas donde un puñado de soldados de los tercios españoles tendrán que hacer frente a cientos de indios armados hasta colonizar y afianzar un territorio tan desconocido como salvaje y bello.
Mi valoración personal de "Vientos de conquista" es de MUY RECOMENDABLE, otorgándole 4 tréboles. Pitronello construye una interesante y didáctica novela de aventuras, con un extraordinario ritmo visual y cinematográfico que podríamos considerar la continuación de "La segunda expedición". Corrobora un perfecto manejo del lenguaje, con un ritmo lineal en constante crecimiento que mantiene al lector atrapado entre sus páginas. Las descripciones paisajísticas y geográficas de las tierras de las Antillas, Guatemala y México son impecables, muy detalladas y la construcción de los personajes continúa siendo un acierto considerable. Es a través de estos personajes donde Pitronello nos introduce en el meollo de la trama, en el fragor de la batalla, en los duelos por honor, a pisar el lodo de los suelos amazónicos, a sufrir los rigores climáticos. El autor demuestra una vez más manejar una documentación portentosa y bien seleccionada que pretende romper la manida, legendaria y maldita leyenda negra, donde se sitúa a los españoles como conquistadores bárbaros, exterminadores y desalmados. Seguro que en determinados momentos y lugares de la recóndita América hubo indios que sufrieron tormento y fueron pasto de la depravación humana, pero igualmente se atesora documentación de ordenanzas reales y personajes que lucharon para abolir ese tipo de esclavitud encubierta. Es una novela que rinde un limpio homenaje a todos aquellos individuos, conocidos y otros anónimos o desconocidos, que antepusieron su vida por conseguir un fin mayor, que no era otro que intentar labrarse un futuro de supervivencia colonizando tierras inexploradas y que tanto honor y gloria le dieron a España y sobre todo a la historia de mestizaje, así como el legado cultural que se forjó a través de una lengua común. Ha sido una lectura fresca, ágil y sobre todo pedagógica e interesante sobre un momento histórico de la conquista de América y el contacto con otras civilizaciones del que poco se conoce.
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