A ORILLAS DEL RUBICÓN
Autor: Francisco Uría y José Luis Hernández Garvi
Comentario y Opinión Personal:
En multiples ocasiones hemos usado, leido o escuchado la frase de "El paso del Rubicón" siempre refiriendose a una decisión arriesgada que puede acarrear consecuencias dramaticas y dolorosas para los participantes en dicho tramite. En el 53 a. C Roma continuaba siendo una República, pero el verdadero poder recae sobre tres hombres unidos en un Triunvirato: Pompeyo, Craso y César. A pesar de las tensiones que se produjeron entre ellos la alianza se mantuvo hasta que Craso encontró la muerte. Su muerte dejo frente a frente a Pompeyo y Cesar dispuestos a realizar cualquier tramite con el unico fin de aumentar su ambición y por ende el poder total de Roma. Pompeyo cuenta con las instituciones de la República y las tropas situadas en la peninsula italica. Por el otro bando César, recien nombrado proconsul en la Galia Cisalpina, cuenta con unas legiones duras, muy batalladoras y fieles a un César por el que darian la vida. César y sus tropas se encuentran en las orillas del rio Rubicón, que ejercia de limite de la provincia romana. El simple paso de las tropas de César a través del vado del Rubicón sin la autorización del Senado significaba un enfrentamiento directo y contundente contra los principios de la república romana enfrentando a su población a una guerra civil. Son muchos los historiadores que a lo largo de la historia han fundamentado teorias en las que César tuvo dudas ante tal magnitud del desafio y pudo consultar sus dudas con generales afines a él o incluso con maestros con los que creo su personalidad tanto militar como intelectual. Finalmente, tal y como todos sabemos, el 10 de enero del 49 a.C, tomó la decisión de continuar hacia Roma en un acto que constituia el inicio de la guerra contra Pompeyo y contra el pueblo romano. Fue en ese momento histórico cuando César pronunció otra frase que paso a la historia "Alea jacta est". Entre el abanico de posibles maestros que pudo tener César, Uria y Hernández Garvi deciden inscribir a Manio Atellus y construir una novela histórica con forma epistolar a través de casi una treintena de cartas con un dialogo muy actual, pero con unos matices históricos, filosoficos y personales muy de la época repúblicana de Roma. Las cartas inicialmente son emotivas y con muestras de añoranza y respeto, pero tras varios intercambios y claros posicionamientos de ambas partes, dichas cartas se empiezan a empañar de un tono duro, áspero y que llevo a Manio Atellus a escribir a César todo aquello que no quiere leer ni escuchar. Aunque la decisión de entrar en Roma César la tenia muy clara, es en ese momento de efusividad de su maestro cuando este se muestra engreido y se muestra claramente arrogante, ambicioso e impetuoso, llegando incluso a la muerte de inocentes ciudadanos romanos hasta llegar a cumplir sus fines. En estas cartas tanto el Manio, como César e incluso Pompeyo muestran un sutil juego de venganzas, secretos, traiciones, corruptelas, muerte, pero sobre todo ansia de poder a cualquier coste.
Mi valoración personal de "A orillas del Rubicón" es de MUY RECOMENDABLE, otorgándole 4 tréboles. A través de esas misivas epistolares y a cuatro manos Garvi y Uria construyen una breve novela histórica que narra los pensamientos y posibles dudas que pudo tener César ante un situación limite para poder tener todo el poder de su ansiada Roma a costa de establecer con su propio pueblo y con sus propias legiones una guerra civil que volveria a devastar Roma tal y como sucedio con Sila y Cayo Mario. La obra tiene todos los frutos de que los autores han ejercido simultaneamente uno el papel de César y el otro de Manio. Ejerciendo cada uno su papel de manera agil, clara, concisa, con eufemismos y datos muy creibles y fidedignos llevando al lector a ser uno más en la lectura y escritura de dichas cartas y pensamientos. Creo que el exito de publicar en este momento una obra como esta donde uno de los personajes más exitosos y poderosos del mundo tuvo sus dudas antes de tomar una dramatica, confusa y contundente decisión bien podria darse en nuestros gobernantes antes las multiples situaciones que estan viviendo donde la opinión pública puede tener mucha fuerza y como transmitir un mensaje que el pueblo no quiere escuchar o vivir. Me parece un extraordinario acierto la creación de un César moderno, actual que antepone su ambición a unos valores ya establecidos que transfigura la sabiduria, el caracter de su pueblo y unos viejos valores que hasta ahora han generado grandes exitos.
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