LA ÚLTIMA MIRADA DE GOYA
Datos Técnicos:
Comentario sobre la obra:
En mayo de 2022 pude leer y más tarde reseñar "Los guardianes del Prado", y con ello tuve la enorme fortuna de reconocer a Javier Alandes como un extraordinario escritor de novelas históricas del cual hasta entonces no había tenido conocimiento. Su trayectoria literaria ya venía avalada por diversas obras anteriores, pero creo que la irrupción de esta le catapultó al estrado de los mejores autores históricos patrios con pleno merecimiento y sobre todo le sirvió al autor para mostrarse tanto a sus fieles lectores como a los nuevos como un autor consagrado con innumerables reseñas, comentarios positivos y merecidas ventas editoriales.
En este nuevo periplo literario "La última mirada de Goya" (Ed. Contraluz) Alandes nos descubre un apunte histórico que estaba al alcance de todos, pero que sin embargo (y entre ellos me incluyo) creo que pocos españoles conocíamos, como es el hecho de que al cuerpo de Goya enterrado en Burdeos le falta su cabeza. El autor nos invita a viajar en el tiempo a través de su trama. Una parte trascurre en Burdeos en 1828, donde nuestro insigne pintor aragonés se ha visto obligado a marchar para malvivir en el exilio obligado por el rey Fernando VII y su ministro más inquisidor Francisco Calomarde. En ese eje temporal podemos conocer a un Goya más humano, que sufre un complot para ser asesinado, donde tiene cabida la enigmática desaparición de su valorada cabeza y además pretende redimirse de decisiones anteriores. Del mismo modo conoceremos la relación que tuvo en Burdeos con otro grupo de intelectuales españoles, que como él se vieron obligados a exiliarse por no compartir las arcaicas ideas del déspota rey español. Dando a su vez cabida a la visión más humana del pintor en el ocaso de sus días, así como la relación con su amante Leocadia y su hija Rosario. Este periodo es especialmente importante para la trama de la novela, pues es donde verdaderamente transcurre el meollo de la historia y donde el autor brinda pinceladas en cada capítulo para que el lector se enganche a la trama y tenga datos suficientes para poder averiguar la solución sobre la misteriosa desaparición. Javier además erige la novela rodeado de un elenco de personajes construidos con un extraordinario realismo y donde muestra una profundidad verosímil en todas sus vivencias, matices y sentimientos. Viajando a 1888, Joaquín Pereira, como último acto de servicio a su hoja de servicios como cónsul en Burdeos, pretende extraditar los restos del pintor para depositarlos en España para mayor gloria patria. Al encontrarse con el "accidente" de la desaparición de la cabeza del pintor decide contratar los servicios de una pareja de detectives afamados por sus logros en París. El encanto y la dificultad añadida en la novela es que ambas tramas se resuelven solas y ambas deben confluir en algún momento para solucionar el enigma de manera perfecta y sobre todo creíble para el lector. En el periodo de finales del siglo XVIII y principios del XIX, en Europa tuvo mucho auge, entre la clase poderosa, una pseudociencia denominada frenología (partían de la creencia de que, a través de la medición de los cráneos, se podían predecir patologías psiquiátricas e incluso predecir patrones de genialidad). Sin duda, todo este espectro de aspectos reales, verosímiles, pero no cerrados ni confirmados documentalmente abren la posibilidad a autores inquietos como Alandes para desarrollar una novela bajo el tapiz del thriller trufado de aventuras, venganza, amores, secretos, poder, mercenarios, complots, misterio y enigmas dando cabida a maravillosos personajes, así como hechos reales y ficticios con total maestría y desenvoltura.
Mi valoración personal de "La última mirada de Goya" es de MUY RECOMENDABLE, otorgándole 4 tréboles. Tal y como reconoce el propio Javier Alandes " mi objetivo es entretener y generar una buena lectura". Pues bien, no solo lo busca, sino que además consigue crear novelas bien documentadas y narradas bajo el paraguas de la ficción, donde el autor gestiona con extraordinario equilibrio, solvencia y claridad distintos recursos narrativos: navega en dos planos temporales, dosifica el suspense según las necesidades del argumento, acelera y ralentiza la narración, aporta las descripciones en la acción, utiliza el amor, los sentimientos y los dramas personales para darle mayor responsabilidad y profundidad a los personajes. La novela lejos de ser una biografía de Goya o de su amplio catálogo de obras en el exilio, es un rendido homenaje a las novelas de aventuras y detectivescas aprovechando un aspecto misterioso como es la desaparición del cráneo de nuestro afamado pintor aragonés. La novela demuestra un perfecto y extraordinario control de la documentación del contexto social, histórico-político y geográfico. Sin alardear ni saturar al lector con los datos, pero si demostrando que es riguroso con los hechos y de las fuentes en las que se basan. Para finalizar me gustaría reiterar que el particular sello Alandes se percibe en dos aspectos muy claros: la profundidad que el autor imprime a sus personajes a través de sus acciones para mostrar sus sentimientos o sus vivencias en cada momento dejando que el lector se impregne a través de ellos y no de sus palabras y el segundo en el que el autor se reconoce un lector empedernido y como tal escribe hasta conseguir introducirse en la piel del lector a través de sus palabras.
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