EL ZAR OLVIDADO
Encontrarme con una novela de la manida historia de los zares rusos durante las revueltas de 1917 y sobre todo en estos momentos geopolíticos tan demoledores para la humanidad no me parecía una lectura muy cómoda y agradable para disfrutar este verano, pero al ver que se trataba de una obra de la refutada Ángela Rodicio, bajo el sello de la prestigiosa editorial Espasa me dio absoluta confianza para introducirme en su lectura. El bagaje literario y periodístico de Ángela es tan conocido, prometedor y acreditado que lo doy por conocido, sobre todo para lectores que como yo "ya le hemos dado la vuelta al jamón".
La impactante portada de un zar apuesto, con mirada limpia y resolutiva, sobre la imagen de un tren que podría presagiar libertad, rodeado de un fuego causado por barricadas y violentos altercados y escoltada del mensaje "Miguel II y los cinco días que pudieron cambiar el mundo" es totalmente premonitorio de lo que nos vamos a encontrar en su lectura, dejando en manos del lector una recreación fidedigna y apasionante de uno los momentos clave de la historia de Rusia y del mundo, narrado tal y como si se tratase de una crónica periodística.
Mucho se ha escrito sobre los momentos vividos por los últimos Romanov durante las revueltas de febrero de 1917, siendo uno de los acontecimientos históricos que más misterio ha podido generar, dando pábulo a rumores, historias creíbles y otras no tanto, secretos, intrigas, etc. No desvelo nada nuevo si adelanto que tras el fallecimiento en 1894 del zar Alejandro III, su primogénito Nicolás se convertiría en el nuevo Zar de Rusia. Durante las revueltas de 1917 Nicolás II, apocado, sangriento y sin ningún dote de mando, abdica en su hermano Miguel. Miguel II desde pequeño destacó por su simpatía, su carisma, su tolerancia, su extraordinaria preparación militar, cultural y un perfecto conocimiento de su enorme país. Este recibe el nombramiento refugiado en casa de una amiga, mientras en toda Rusia se vive una sublevación popular, devastadora, salvaje, destructora, plagada de muerte, violencia, abusos y vandalismo. El que fue zar por un día, transfirió a un Gobierno provisional la convocatoria de las primeras elecciones libres, permitiendo al pueblo ruso elegir entre monarquía o república. Este acto de sacrificio supremo realizado por el dueño y señor de Rusia convierte en ilegitimo el golpe de Estado bolchevique, pasando por todos los Gobiernos que se sucedieron desde aquel 3 de marzo de 1917, hasta la actualidad con el dictador Putín. La figura de Miguel II era visiblemente el nexo de unión de todas las fuerzas contrarrevolucionarias y el único símbolo del poder de Rusia y por ello Lenin ordenó la muerte de Miguel II a manos de los revolucionarios aquel 13 de junio de 1918. De no haber sido asesinado Miguel II, Rusia hubiera evitado un inhumano baño de sangre provocado por la participación moscovita durante la Primera Guerra Mundial y sobre todo la sucesión de los terribles regímenes dictatoriales perpetuados en las figuras de Lenin y Stalin, llegando hasta el día de hoy.
Mi valoración personal de "El Zar olvidado" es de MUY RECOMENDABLE, otorgándole 4 tréboles. La autora nos sintetiza con absoluta claridad, sin prejuicios, contundencia histórica y extraordinario rigor documental, permitiendo que los personajes plasmen con sus vivencias los acontecimientos en una de los hechos más interesantes, violentos y de consecuencias más dramáticas para la historia de Europa, que en multitud de ocasiones ha dado desenfreno a la ficción. "El Zar olvidado" es sobre todo el descubrimiento histórico de la figura de Miguel II a través de lo vivido durante las revueltas de Rusia en febrero de 1917. La contumaz, extraordinaria, rigurosa e interminable documentación con la que Ángela ha construido esta frenética y cinematográfica novela nos lleva a "disfrutar” y a conocer a un hombre que gozó amores, resistió secretos, intrigas, deslealtades que le llevaron hasta la muerte, pero que a pesar de ser la persona más poderosa de una centenaria monarquía como la rusa y general de los ejércitos, intentó "democratizar" el estricto y escrupuloso sistema político y tradicionalista ruso, consintiendo el sufragio universal para el pueblo, proporcionando multitud de muestras de benevolencia, pretendiendo cambiar el devenir de Europa a través de la paz, la concordia, la igualdad, la democracia, pero sin duda en el peor momento posible. El pueblo ruso se negaba a tener a otro Romanov en el trono, sobre todo auspiciado por el tirano Lenin, quien se convertiría con el sufrimiento y la sangre del pueblo ruso en el nuevo dueño del imperio ruso.
Tras la lectura de "El Zar olvidado" los geohistoriadores "gurus" del imperio ruso de los zares deberían reescribir la historia con los verdaderos hallazgos documentales de esta periodista y escritora que se desenvuelve perfectamente en el lodazal de la información, al pie del cañón, recopilando crónicas y noticias de la mano del pueblo durante toda su vida y que escribe desde el conocimiento, el rigor documental, la verdad de los hechos acontecidos durante 1917 en la Rusia de los zares y rellenado vacíos históricos. Ángela no deja pasar la ocasión para rendir homenaje a las numerosas y anónimas mujeres de diversos ámbitos políticos y sociales que tanta importancia tuvieron para la historia y de las que nunca esta se hace eco, como sucede en innumerables ocasiones.
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