FELIPE II Y EL TEMPLO DEL REY SALOMÓN.
Tal vez, la respuesta se encuentra en las estatuas de los seis reyes judíos que presiden la entrada a la basílica de El Escorial.
¿Sabía a que lo largo de su vida Carlos I creyó ser el nuevo rey David y su hijo, Felipe, quiso emular al rey Salomón?
Ambos monarcas imitaron a los reyes bíblicos y, al igual que ellos, creyeron ser instrumentos en manos de su Dios. Así, Felipe II, como el rey Salomón, construyó un templo que pretendía ser el centro del mundo.
¿ Y si Juan de Herrera no fue únicamente arquitecto sino también el mago de cabecera de Felipe II?
En El Escorial se creó un círculo de iniciados en el que, además de Juan de Herrera, destacó el bibliotecario Benito Arias Montano, experto en Cábala.
¿Fue Felipe el Rey Prudente, como lo llamaban los suyos, o el Demonio del Mediodía, como lo tildaron sus enemigos?
En las páginas de este libro le guarda una bibliografía diferente de Felipe II y un retrato de una España habitada por herejes, beatas, místicos y alumbrados. Paseará por los pasillos y corredores de un monasterio de El Escorial desconocido, como lo era el monarca que impulsó su construcción para vivir y morir recluido en una pequeña alcoba rodeado de reliquias y cuadros de El Bosco.
Mi valoración personal de "Felipe II y el templo del Rey Salomón" es de MUY RECOMENDABLE, otorgándole 4 tréboles y categoría EXCELSA. Esta alta y nueva categoría la he creado ex proceso para obras como esta, donde prevalece el rigor y el sublime trabajo documental hasta erigir una obra amena, didáctica, ágil, y entretenida para el lector, pero cargada de información veraz, rigurosa y demostradamente contrastada. Reseñar y/o valorar una obra de Mariano Fernández Urresti es de ante mano un acto de valentía y osadía. Todas sus obras, novelas, charlas, conferencias, entrevistas están plagadas de exactitud en los datos, de una dialéctica extraordinaria y fluida, respetuosas reflexiones y sobre todo demuestra en todas sus obras publicadas una perfección total. Pues tras leer todas sus existentes obras os aseguro que no he detectado ni una sola errata o falta de imprenta. Siempre trabajando la cara B de la historia y desentrañando cuestiones desconocidas para la mayoría de los amantes de la historia y de los personajes más influyentes y relevantes de nuestra humanidad.
En una novela cabe la ficción, en un ensayo solo el rigor histórico y la verdad documentada y contrastada tras la lectura de innumerables documentos y legajos. En "Felipe II y el templo del rey Salomón" cada párrafo es un compendio de información histórica sobre cualquier matiz relevante para la obra, así como de variopintos personajes históricos que no solo enriquecen la documentación exhibida, sino que sitúan al lector en el tiempo en el que transcurre la obra. Siempre invitando al lector a ver la historia con ojos de la época y no con ojos de nuestro siglo.
La figura de Felipe II ya fue tratada por Urresti en su anterior obra "Felipe II y el secreto de El Escorial" (2007), pero en este nuevo ensayo tiene mayor calado en figuras históricas muy relevantes e influyentes para el devenir de la vida, pensamientos y creencias del rey más poderoso del mundo época "Rex mundi". La documentación exhaustiva y rigurosa basada en múltiples y diversos autores de perfiles muy diferentes enriquecen la veracidad de la información que Urresti plasma en la obra. "Felipe II y el templo del rey Salomón" nos muestra a un rey que demostró pasión por la escritura, curiosidad por el saber, que consiguió verse rodeado de los mejores en diferentes materias culturales, sociales, militares, esotéricas, etc. Era un rey parco en palabras, auto aclamado "rey de los papeles", desconfiado, amante de las ciencias e impulsor de libros prohibidos, que a su vez el buscaba con ahínco por media Europa para poder disfrutarlos en su enorme biblioteca de el Escorial. Felipe II vivía el cristianismo esotérico de Lull. Carlos V se presentaba y pretendía pasar a la posteridad como el nuevo rey David y su sucesor Felipe II como el nuevo rey Salomón. El rey pretendía combatir el mal con las armas de la época y para ello se rodeaba de magos, estrelleros, zahorís, astrólogos y personajes importantes que le realizaban horóscopos personales, judaizantes como Arias Montano y Siguenza que le propusieron construir el Escorial en un lugar de fuertes fuerzas telúricas. Colocando la primera piedra en 1563 y terminando de construir buena parte de la obra en 1584. Su clara intención era construir un nuevo templo de Salomón y hacer una rotunda demostración de fuerza a sus enemigos (protestantes, libres pensadores europeos). Se consideraba la mano de Dios en la tierra. Para ello no dudo en reunir, bajo la atenta directiva de Arias Montano, una extraordinaria colección de libros, muchos de ellos prohibidos por la Inquisición, de múltiples y polémicas obras pictóricas y sobre todo reliquias traídas de toda Europa. Su construcción y decoración está claramente erigida para iniciados.
Para finalizar me gustaría destacar la figura de Mariano Fernández Urresti como uno de los mayores y mejores polímatas de nuestro momento, pues podemos definirle como el arquetipo del hombre renacentista, un hombre de curiosidad insaciable y de imaginación febril inventiva.
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