LA MALDICIÓN DE JERICÓ

Titulo: La maldición de Jericó

 Autor: Luis Miguel Sánchez Tostado

   Editorial: Almuzara

 

Sinopsis y valoración personal:                        Jericó, 1959

El filólogo Peter Fortabat descubre un pergamino del siglo I en una cuenta junto al mar Muerto. Su inquietante contenido podría hacer tambalear los cimientos de la cristiandad pues revela un perfil de Jesús muy distinto al de los evangelios canónicos. Una serie de asesinatos en el círculo de Fortabat tratarán de impedir que se divulgue el manuscrito a través de una conspiración que extenderá sus tentáculos en Cisjordania, Reino Unido y España.

Madrid, 2010 

Cincuentaiún años después, la vida del niño Martín Amorós dará un giro al conocer a Simón, un misterioso sanador de palabras olvidadas a las que intenta resucitar en la cámara acorazada del Instituto Cervantes. Los sicarios que siguen el rastro del pergamino encontrado en 1959 asesinan a un anticuario en Londres y se dirigen a España. El inspector Yacob Salandpet tratará de impedir el objetivo de los mercenarios en una trepidante acción a contrarreloj durante la final de la Copa del Mundo de Fútbol.

Mi valoración personal de "La maldición de Jericó" es de RECOMENDABLE, otorgándole 3 tréboles. Me considero católico familiar, es decir, sigo las costumbres de mis antepasados sin entrar en grandes valoraciones teológicas ni filosóficas, tan solo me considero creyente y reconozco que en determinados momentos de mi vida esto me ha dado un hálito de fe y esperanza para afrontar avatares personales. Igualmente comparto la frase: "Vivir sin leer es peligroso, te obliga a creer en lo que te digan". Por ese motivo, el encontrarme con libros como este, que ponen en tela de juicio la figura de Jesús, tal y como se la conoce, a través de los famosos manuscritos del Mar Muerto encontrados en diferentes cuevas allá por el año 1959 me resulta cuanto menos curioso y lo he leído de manera expectante y sin dejar que mis sentimientos y creencias empañen su lectura ni su valoración. Me parece un thriller histórico bien documentado, extremadamente ágil (yo diría muy cinematográfica), valiente, reflexiva, donde el autor ha puesto la mano en unos temas muy calientes, incluso manidos, pero que ha construido una trama bajo el tamiz de la ficción con una documentación rigurosa y fidedigna que se agradece en su lectura, llevando al lector a reflexionar sobre lo leído. Se ha escrito mucho sobre el contenido de los manuscritos del mar Muerto y ciertamente su contenido da mucho sobre lo que escribir y ficcionar, pues su contenido todavía se encuentra inmerso en estudio por parte de un equipo de diferentes eruditos y científicos.  El autor para enriquecer todavía más la trama crea unos personajes interesantes y bien construidos e incluso alguno como nuestro joven pirata de ciudad Martín muy entrañable. La trama está llena de chantajes, sicarios, secretos, amor, organizaciones mafiosas y religiosas, corrupción, sobornos, fanatismo religioso, pero sobre todo misterio por conocer el paradero de dichos manuscritos, así como su enigmático contenido. El bagaje del autor como guionista de series de cine o televisión se percibe con un ritmo trepidante y adictivo incluyendo unos saltos temporales muy característicos, dando incluso lugar al desarrollo de dos tramas paralelas, subyugando al lector entre sus páginas. Sin entrar a desvelar nada de la novela, pues es de todos conocidos que los contenidos de los manuscritos del mar Muerto parecen desvelar la figura de un Jesús bastante o muy diferente a la divulgada por la iglesia católica durante más de 2000 años, reitero la valentía que demuestra Luis Miguel para construir una novela novedosa, arriesgada sobre un tema muy manido y que deja una reflexión final en boca de uno de los personajes que bien podría ser cualquier de los actuales católicos creyentes " ¿Y usted cree que después de dos mil años de tradición cristiana cualquier documento que aparezca ahora iba a cambiar algo? La verdad de Jesús no está en los documentos, sino en el corazón de cada cristiano." Yo sencillamente creo que la Iglesia Católica está tan tocada y tan en desuso que nada la puede hacer tambalear ni discutir sus principios simplemente por falta de interés por parte de sus “seguidores”.